La Senda del Tiempo
domingo, 16 de noviembre de 2025
The audacity of heartbreak
martes, 11 de noviembre de 2025
Diario de... soledad? (1)
Nunca he estado sólo.
Y no me refiero a la suerte inmensa de la familia, los amigos y desde hace unos años los trocitos de mi alma con patitas. Me refiero a emocionalmente, relacionalmente sólo. Al menos, desde hace demasiados años.
Siempre alguien en mente, alguien presente, alguien que hace demasiado poco que se ha ido para la herida que ha causado. Muchas veces por casualidad, por mi "no pasará nada, no le gustaré". Otras veces porque entre que se retira una ola gigante ya llega la siguiente, y la siguiente y la siguiente. A veces por una combinación de esos factores y el "si dejo de buscar, me quedaré solo de verdad" o el triste "puedo decir que quiero estar solo pero realmente es que no encuentro a nadie".
Me toca. Quiero estar sólo. Lo necesito. He ganado mucho silencio desde verano, pero todavía necesito un rato más en esta playa. Al menos hasta que llegue el frío de verdad. Al menos, hasta que empiece la primavera.
Veremos hasta dónde llego. Día 1.
miércoles, 5 de noviembre de 2025
A mi yo de ayer (110)
No echas de menos a la persona, y eso es un paso, darse cuenta otro. Echas de menos cómo te hacía sentir en los buenos momentos, ser tratado de esa manera. Pero no a ella.
La admiración, como siempre, es lo importante. Y no la puedo admirar ya. No porque sea humana, que todos lo somos, sino por no reconocer sus faltas y trabajarlas mientras señala las de los demás. Sin autocrítica ("tú, tú, tú..." a "tengo la culpa de todo, ¿no?" a "si lo hago todo tan mal, por qué quieres tratar conmigo"), sin equilibrio ("cuando me hablas así estás cruzando una línea" a "a ver si no voy a poder enfadarme y expresarme" o "tienes que tener más curiosidad para ver como me siento" a "si te siente así deberías decirlo tú"), sin sinceridad ("te lo oculté porque no tenía la zona segura para expresarlo") . Sin reconocer estos fallos en ella o disculparlos, pero verlos y magnificarlos en los demás, asignárselos a ella como hechos y al otro como rasgos. Sin querer trabajar juntos, sin ser flexible con ambos o exigente con ambos. Por usar el silencio como herramienta y la ausencia como arma. Por usar la cercanía con la misma irresponsabilidad.
Y mi intuición, mis sueños, y mi enganche a los vínculos intermitentes me dicen que esto va para largo. Que aún nos quedan idas y vueltas, salvo que ese factor externo llegue o la transformación interna. Pero la historia bonita se ha terminado, ya solo queda surfear las últimas olas aunque no se pueda regresar al mar.
Y es una pena porque incluso después de todo esto aún querría hacerlo mejor...aprovechar la siguiente oportunidad. No por ti, porque se lo que es una esperanza vana. Por mí, por llegar a esa calma absoluta de "se que lo hice todo...y aun así". E irme yo por mi propio pie.
___
Mini-update: llegó la calma. Es curioso. Te vas cuando se acercan exámenes y yo me recupero cuando viene un festival. En esto hemos quedado.
martes, 4 de noviembre de 2025
Pena (109)
Al final que sólo te vea de verdad en más de 5 años hace dura la ausencia. Y el haber tenido ese contacto breve con el recuerdo... como rascar la cicatriz.
Porque ahora lo sé. Que querer bien es también quererse en lo malo, hablar en los problemas y cuidar del otro aunque necesitemos centrarnos en nosotros mismo. Yo lo sé, pero mi cuerpo no, y sigue echando de menos ese ser "bien" querido.
Al menos esta vez me fui bien. Sin reproches, sin rencores, tendiendo la mano y preocupándonos. Frente al silencio y al abandono. Desestabilizados (y a ver quién no, cuando está estable y le golpea la bola de demolición) e inestables, erráticos, pero queriendo bien y queriendo querer mejor. Sin culpa, sin lamentos. Siempre puedo hacerlo mejor, sí. Pero por esta vez ya estuvo bien.
Ahora, a volver a olvidar (te).
I can't blame
the storm
for soaking everything,
because it was me
who opened the window.
But for a moment
the air was fresh,
and I could breathe.
Del "aprende a bailar bajo la lluvia" al "nadie construye su casa en el ojo del huracán". O ambas, quizás.
jueves, 30 de octubre de 2025
Recaida (104)
Duele.
Con lo tranquilo que estaba y ahora... duele.
Con la irresponsabilidad emocional que te caracteriza, y yo que la recibí con gasolina. "No pasa nada por abrir un poco la puerta"... y entró un torrente de agua. De conversaciones, de fotos, de música. Y como no era lo bastante malo, te propuse bailar una. Y tú el resto de la noche. Te apoyaste, te lo dije, te reíste. Me mirabas y vi el amor. Mi intuición era real. No nos habías dejado ir. Mantuviste los recuerdos, las fotos, la música, la esperanza. Querías regresar.
Menos de una hora después, la otra cara de la irresponsabilidad. Cuando me hieren no basta con entender, validar, aceptar. Tampoco puedo cuestionar. Tengo que preguntar y ser curioso de a ver por qué me están hiriendo. Y al cabo de unas horas más, ya estaba, el mensaje otra vez, el regreso a la ausencia. "Tengo que irme, no estoy bien, pero no te vayas del todo". Eso y muchos reproches de regalo, claro. La culpa. El convencimiento de que lo podría haber hecho mejor, y por suerte el lobo blanco que me dice "no te castigues cuando das un 80%, por no haber dado el 100%... tú solo".
De lo que más me jode es que en tan poco tiempo aún me hiciste crecer un poco más. No sabrás nunca lo dispuesto que he estado a crecer y adaptarme para poder funcionar mejor contigo. Aún sin perderme a mí. Pero lo he aprendido este verano: no puedo dejarme caer, no puedo esperar siempre, no puedo tirar del vínculo yo solo. Me tengo que cuidar para poder estar por lo que importa de verdad y por mí. Y algún día, quizás.
Así que te vi el órdago y te acepté que te fueras, a pesar de tu oferta de ambigüedad, con mi lado sano que dió el golpe de timón a tiempo. Confirmé y reconfirmé con mi lado herido que no querías hacer equipo, no querías trabajar. Volvimos a hablar que cuando dejas ir una mano nunca puedes asegurar que podrás recogerla. Da igual. No estabas bien. Qué puedo decir. Que duele, supongo.
Seguimos aprendiendo las lecciones básicas. Uno no reconecta con amores perdidos.
Tropezadita y pa'lante.
domingo, 19 de octubre de 2025
Y contando (93)
- Pero... ¿qué es lo que tú quieres?
- Los "no" te acercan a los "sí" que realmente quieres.
- Tienes que relacionarte desde la preferencia, no desde la necesidad.
- Esta vez el diálogo interno lo ha ganado el cuidarte, no el apego.
- "Ahora que me quiero y estoy curado...¿qué me ofreces?
viernes, 17 de octubre de 2025
Los recuerdos (91)
No recuerdo haberme sentido así. No se si son los años pasados desde la última vez y haber perdido la memoria o que nunca vivi algo así, por no haber llegado tan lejos o tan profundo, o haber saltado del barco cuando ya estaba hundido. Hay una tercera opción, que esta pérdida no hubiera debido ser, pero de esa prefiero no hablar.
Me asaltan recuerdos aleatorios en cualquier momento. Desde los "grandes" como los congresos, los paseos de café, las escapadas al bosque, como cualquier recuerdo tonto de un momento, una frase, un paseo con el perro por la montaña. Vienen en cualquier momento, sin triggers. Incluso cosas que pensaba que ya habría olvidado. Tiene que haber una razón biológica estupenda de supervivencia, pero... vaya putada. Y mi parte más tóxica deseando que la persona que decidió que esto fuera así esté pasando por lo mismo.
Aquí, con mi diario de enfermedad, registrando cada paso por si vuelvo a ser igual de inconsciente en el futuro, que entienda el precio de implicarse de verdad.
Y hablando de enfermedades, ese virus del que me previno la doctora, que vuelve a asomar la patita. La palabra prohibida: "esperanza". Pero recordamos. Mientras recordemos estaremos bien. La gente no cambia tan rápido, la gente no cambia tan rápido, mantén tus prioridades, no puedes volver ahí.
Intentando hacer belleza con el dolor. Eso que no cambie.
jueves, 16 de octubre de 2025
Desvanecerse (90)
Dicho de otra manera: las versiones de nosotros que se quieren ya no podrán estar más en contacto, porque mientras se quieran, no les conviene estar cerca, y cuando ya no sientan y pudieran tener contacto, igualmente habrán dejado de existir.
Mientras, van desapareciendo poco a poco y resuena un grito desesperado, cada vez más débil "¿no te das cuenta de que nos estamos perdiendo? Haz algo antes de que sea tarde", pero tampoco lo puedes escuchar.
Sin perder de vista que no lo escuchas porque decidiste irte, por lo que recuperamos el ancla y seguimos caminando, otro día más.
"Cuando ya no haya amor, podríamos vernos sin dolor, pero entonces ya no seremos nosotros."
martes, 14 de octubre de 2025
Belated love (full)
" We forgot the most important rule in a relationship: soulmates are not born, they are made. Two people meet, they like each other and put effort every single day. That's how two people become one, that's how soulmates are born: effort.
lunes, 13 de octubre de 2025
En esta vida (87)
Duelo por el futuro perdido/elegía.
Nos gustaba escuchar "en otra vida", con ese componente trágico de lo que no podríamos ser, de esa vida alternativa que veíamos pero no era para nosotros. Pero ocurrió. Íbamos encaminados, podría haber sido en esta vida, solo que nos quedamos en esa primera letra y saltamos del barco. Estuvimos cerca. De poder vivir juntos aunque fuera unas semanas. Del festival. De las excursiones y planes, de no tener que esconderse. Del congreso. De ayudar a buscar casa. De las primeras navidades juntos. Y quién sabe qué más.
Sigo pensando que nuestros "yo" del pasado, de ese enero en el bar de Molins, no nos hubieran perdonado nunca el habernos quedado tan cerca, de haber pasado por lo imposible y renunciar sin pelearlo. Quedaron balas por gastar, lo teníamos mucho más fácil que aquellos desventurados, y preferimos dejarlo estar, quedarnos a las puertas. Como hacer la carrera y abandonar delante de la meta. Ya no era en otra vida, iba a ser en esta, pero dijimos que no. En esta vida será, pero con otras personas, con otras historias. No puede darme más pena.